Un terremoto de una magnitud de 6,2 en la escala de Richter sacudió el norte de Irán, causando al menos una cuarentena de muertos, según diversas fuentes, un recuento que podría ser superior, puesto que más de 80 localidades resultaron dañadas, según las autoridades. El recuerdo del mortífero seísmo ocurrido hace sólo seis meses en Bam (26.000 muertos) sacó a las calles de Teherán, donde se sintió la sacudida, a miles de personas presas del pánico.

Las provincias de Qazvin y Mazandaran fueron las más afectadas. En Qazvin, la Media Luna Roja de Irán contabilizó una veintena de muertos. La televisión habló de otras 19 víctimas en Mazandaran. Los desprendimientos causaron 16 muertos en una carretera costera, aunque fue imposible confirmar si éstos estaban incluidos en los recuentos, puesto que las informaciones que llegaban eran fragmentarias.