La vida de Bernie Ecclestone, el magnate de la fórmula 1, es aún más acomodada, si cabe, desde que los laboristas de Tony Blair llegaron al poder, en 1997. Igual que la del beatle Paul McCartney (su fortuna ha crecido un 81%) y la de Hames Dyson, el inventor del aspirador sin saco (su patrimonio se ha multiplicado por siete). Pero la marca de Ecclestone no tiene igual: posee un 745% más: 2.800 millones de euros (466.000 millones de pesetas).
La revista New Statesman publicó los datos, recabados por la Oficina Nacional Británica de Estadísticas. "Gracias a la política seguida por Blair y Gordon Brown, los británicos más ricos dan al Estado una proporción más pequeña de sus beneficios que el resto", denunció la publicación en su editorial.
La riqueza global del 1% de los británicos más ricos (600.000 personas) se ha doblado hasta alcanzar 1,16 billones de euros (193 billones de pesetas) y suponía el 23% del total, cuando en 1997 representaba el 20%.
