El presidente sirio, Bashar al Asad tiene previsto anunciar hoy en un discurso la retirada de parte de sus tropas en el Líbano y un repliegue del resto en el valle de la Bekaa. Este es el primer paso de Siria ante las presiones internas en el Líbano e internacionales para que cumpla con la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU, que conmina a Damasco a retirar todas sus tropas.

Según adelantaron fuentes sirias, Asad dirá que la decisión se basa en el acuerdo de Taif, que puso fin a la guerra civil y que establece que las tropas sirias se replegarán en el valle de la Bekaa a la espera de una negociación entre Beirut y Damasco. Desde el fin de la guerra civil en el Líbano, Damasco ejerce una tutela sobre la política libanesa, sustentada en la presencia de su Ejército.

Sin embargo, el presidente de EEUU, George Bush, exigió ayer una "retirada completa, no a medias". El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, advirtió a Siria de que si no cumple la resolución de la ONU se convertirá "en un Estado paria".