Los 13 grupos armados palestinos se comprometieron ayer a prolongar hasta fin de año el "clima de calma" que impera en Israel y los territorios desde que, el pasado 8 de febrero, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen decretaron una tregua entre las partes. Después de una reunión de tres días en El Cairo, los representantes de las milicias acordaron dar continuidad al alto el fuego siempre y cuando el Gobierno israelí "cese sus agresiones y libere a los prisioneros palestinos".

Fue el jefe del espionaje egipcio, Omar Suleiman, el encargado de leer el comunicado consensuado por todos los grupos.

Al respecto, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, calificó la decisión como un "primer paso positivo", si bien advirtió de que el progreso del proceso de paz depende del desarme de los grupos armados.