Se le acusa de suministrar a Sadam Husein toneladas de productos químicos que el dictador iraquí usó para matar a cerca de 5.000 kurdos en el poblado de Halabja, en 1988. Frans van Anraat, un empresario holandés de 62 años, compareció ayer ante el tribunal de La Haya --reunido de forma excepcional en un recinto de alta seguridad en Rotterdam--, donde será juzgado por complicidad en ésa y otras masacres que Sadam llevó a cabo con su arsenal químico.

"Hay elementos suficientes que prueban que Van Anraat era consciente de que los productos que suministraba al régimen iraquí eran utilizados para llevar a cabo ataques químicos", señaló el fiscal del caso, Fred Teeven. Perseguido por la justicia de EEUU, el empresario holandés fue detenido en 1989 en Italia. Puesto en libertad tras sólo dos meses de detención, Van Anraat se refugió en Irak durante casi 13 años. La guerra desencadenada hace dos años por Washington lo obligó a huir del país y a refugiarse en su Holanda natal.

NUEVA LIBERACION Por otra parte, Minas Ibrahim al Yusufi, un exrehén de doble nacionalidad iraquí y sueca, secuestrado en enero en Irak, fue liberado ayer. Al Yusufi, dirigente del Partido Democrático Cristiano Iraquí, había aparecido en varios vídeos rogando por su vida. La liberación se produjo probablemente tras el pago de un rescate.