La tensión creciente en las relaciones entre Irak y Jordania desembocó ayer en una auténtica crisis después de que Bagdad llamara a consultas a su embajador en Ammán y el Gobierno jordano hiciera lo propio con su representante de negocios en Bagdad. Los dirigentes shiís, ganadores de las recientes elecciones en Irak, acusan a los jordanos de no cooperar en la lucha contra el terrorismo.

Un artículo de prensa fue el detonante de la hostilidad shií hacia Jordania. Hace unos días, la prensa iraquí informó de que el responsable del atentado que el pasado 28 de febrero mató a 118 personas en Hilla fue un kamikaze jordano. Según el artículo, la familia del suicida organizó una ceremonia para honrar al terrorista y los padres fueron felicitados por el "martirio" de su hijo.

La semana pasada se registraron varias manifestaciones ante la representación jordana en Bagdad. Los shiís no olvidan que Ammán mantuvo excelentes relaciones con Sadam Husein, cuyo régimen puso en marcha una represión sistemática contra ellos.

MUERTOS La jornada de ayer dejó casi medio centenar de muertos en Irak. Cuatro policías murieron en dos ataques de la insurgencia en Baquba, y en Mosul fallecieron dos personas cuando el cortejo fúnebre del jefe anticorrupción de la ciudad fue tiroteado. EEUU mató a 24 rebeldes.