"El derecho de Israel a la defensa no le permite pisotear los derechos de toda una población". Así de contundente se expresa la ONG israelí de derechos humanos B´Tselem en el informe Una gran prisión , sobre las condiciones de vida de los palestinos en la franja de Gaza, que se hizo público ayer. En el estudio, B´Tselem documenta las violaciones de los derechos humanos y de la legislación internacional que Israel lleva a cabo en la franja de Gaza y llega a la conclusión de que las políticas israelís "estrangulan" a la población.

El informe (www.btselem.org) insiste en que las políticas de restricción de movimiento de personas y mercancías que Israel decretó desde el inicio de la Intifada por "motivos de seguridad" han convertido la zona en una prisión gigantesca. B´Tselem acusa al Estado hebreo de convertir derechos humanos elementales como la libertad de movimiento, la familia, la salud, la educación o el trabajo en "gestos humanitarios que Israel concede o quita a voluntad".

Desde el punto de vista económico, B´Tselem afirma que, a causa de las políticas israelís, el 77% de los residentes de Gaza viven por debajo del umbral de la pobreza, casi el doble que antes del inicio de la Intifada. Un 23% de la población --323.000 personas-- viven en lo que se denomina "pobreza profunda". El informe advierte de la intención de Israel de despreocuparse de Gaza tras la evacuación de las colonias.

EL MURO La publicación del informe coincidió con el anuncio de que Israel empezará la construcción de un nuevo tramo de 43 kilómetros del muro de Cisjordania al sur de Hebrón. El muro crea en Cisjordania iguales efectos que las políticas denunciadas por B´Tselem en Gaza.