Al menos cinco personas han muerto y un número indeterminado han resultado heridas en una nueva jornada de protestas, en varias ciudades sirias, bautizada como "Viernes de los cautivos por la libertad", según grupos opositores. Miles de manifestantes contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, salieron a las calles de ciudades sirias como Deraa, en el sur; Idleb, en el norte; Homs, en el oeste; Deir el Zur, en el este; Al Qamishly, en el noreste, y la capital, Damasco, según han informado a través de internet los distintos grupos de la oposición. Los denominados Comités Locales de Coordinación han informado de que tres personas murieron en Rukn Adin, en Damasco, por los disparos de las fuerzas de seguridad, mientras que por la misma razón perecieron otros dos en Idleb. Además hay varios heridos e informaciones no confirmadas sobre nuevas muertes en Al Qabun, en Damasco. No se descarta que la cifra de víctimas mortales crezca según pasen las horas, ya que el viernes, día del rezo musulmán más importante de la semana, suele ser la jornada con mayor número de protestas en Siria, que se suelen traducir en un número creciente de muertos y heridos por la represión.