El alcalde de Londres, Boris Johnson, dijo que aceptaba la dimisión del inspector jefe de Scotland Yard con pena, debido a que en tres años consiguió rebajar un 9% el índice de criminalidad, pero consideró conveniente su renuncia de cara a los Juegos Olímpicos del 2012. Paul Stephenson, de 57 años, había asumido su cargo en enero del 2009.