Los palestinos menores de edad acusados por el Ejército israelí de lanzar piedras contra los soldados en Cisjordania suelen ser encarcelados tras ser juzgados según las leyes militares que imperan en los territorios ocupados, según un informe de la oenegé israelí B´Tselem publicado ayer. Entre el 2005 y el 2010, al menos 835 palestinos de 12 a 17 años fueron juzgados por tribunales militares en Cisjordania.

En el documento, titulado Un asunto no menor. Violación de los derechos de los menores palestinos arrestados por Israel bajo sospecha de lanzar piedras, B´Tselem afirma que en muchos casos de menores detenidos, "no se preservan medidas de protección como estar separados de los adultos durante su arresto o poder consultar a un abogado". "La legislación militar que se aplica a estos menores no se corresponde con el derecho internacional ni la ley israelí", añade, que contemplan que los padres de los menores estén en los interrogatorios y recurren a la cárcel como última medida.

FORZADO A CONFESAR Un equipo de B´Tselem, apoyado por abogados, entrevistó a 50 chicos palestinos arrestados. Sus testimonios muestran que el Ejército israelí y los tribunales militares cometen serias violaciones de los derechos de los menores. "Los soldados me dijeron que si no confesaba, me pegarían, no dije nada y uno me pegó", explica Ommar Hamamrah, arrestado a los 15 años. "Me metieron en un coche y un soldado me arremangó el pantalón y me pegó con una porra o un palo, con algo cortante", cuenta Ahmad A-Salibi, de 15 años. "Un soldado me agarró las manos y me obligó a firmar la confesión", dice Fadi Khatib, de 13 años. Y añade: "Somos demasiado pequeños para ir a la cárcel".

SIN COMER NI BEBER La mayoría asegura que los soldados no permitieron que sus padres los acompañaran cuando los detuvieron. Algunos tuvieron que esperar horas o días a que los interrogaran y aseguraron que los habían tratado de forma violenta y que durante horas no les permitieron ir al baño, comer ni beber.

El informe afirma que solamente el 23% de los 133 menores arrestados entre el 2009 y el 2010 fueron puestos en libertad condicional, y lamenta que casi la totalidad --el 93%-- de los acusados de lanzar piedras fueran condenados a prisión, la mayoría a entre dos y seis meses.

Muchos chicos tienen luego "problemas psicológicos", indica una de las responsables del informe, muy criticado por el Ejército israelí. "B´Tselem ha tratado el tema de manera tendenciosa y ha ignorando la explotación de los menores por las organizaciones terroristas", afirmaba un comunicado del Ejército.