La meteorología nada tiene de veraniega en Gran Bretaña este julio, pero las vacaciones han llegado al Parlamento. Y con ello cierta calma, tras dos semanas de sobresaltos, con el cierre del periódico más vendido en el país, la dimisión de la cúpula policial, las comparecencias parlamentarias del magnate más poderoso de la prensa mundial y una larga e incompleta explicación del primer ministro en ejercicio.

La calma es, sin embargo, circunstancial. Las investigaciones policiales sobre actividades de la prensa británica van camino de extenderse a prácticamente todos los periódicos nacionales.

La policía tiene entre manos un informe del año 2006 en el que se indica "cómo 300 periodistas pertenecientes a 31 publicaciones diferentes solicitaron en 4.000 ocasiones los servicios de detectives privados para pedir informaciones confidenciales", según señalaba ayer la cadena BBC. Al parecer, los tabloides Daily Mail, Sunday People y Daily Mirror serían los que más veces habrían recurrido a esta táctica.

Para el primer ministro, David Cameron, la peor crisis de su mandato y su carrera política no ha terminado. La forma evasiva de responder sobre sus contactos con ejecutivos del grupo Murdoch, durante la operación de compra frustrada del canal de televisión BSkyB, da lugar a muchas especulaciones. El primer ministro británico se reunió durante 15 meses en el cargo un total de 26 ocasiones con directivos del grupo Murdoch.

Los efectos del escándalo no cesan por el momento. El equipo olímpico británico ha anulado su acuerdo con News International. La compañía se había comprometido a patrocinar a los atletas en el proyecto Team 2012 (Equipo 2012). A cambio los periódicos del grupo tendrían acceso exclusivo a los deportistas en los Juegos Olímpicos de Londres del año que viene. "A causa del cierre del periódico News of the World el contrato no se puede llevar a cabo como estaba previsto", señala Team 2012.