Los familiares de las víctimas de la matanza de la isla de Utoya asisten desde las 11.00 horas a una ceremonia religiosa en la población de Norderhov. Los periodistas tienen permiso para asistir al acto, pero no pueden tomar imágenes de los familiares, ni acercarse a ellos. Un autocar ha trasladado hasta la iglesia a los famliares que han entrado cogidos de la mano. Jhan Peter Berentsen, responsable de la Cruz Roja local, ha explicado a EL PERIÓDICO que los familiares tienen "mil preguntas sobre lo sucedido" y que lo más importante para ellas ahora es encontrar los cadáveres de sus seres queridos para "dejar de buscar". "Nosotros solo podemos darles la mano", ha explicado. "Sus sentimientos son de una gran pérdida y quienes no han encontrado a sus familiares solo tienen una muy pequeña esperanza de hallarles con vida", afirma Berentsen. La policía noruega ha anunciado que el número de heridos en el doble atentado de Noruega asciende a 97, dos días después de que el agresor, Anders Behring Breivik, cometise una matanza que se ha cobrado 92 muertos, aunque no se descarta que la cifra pueda elevarse.