Basta echar una ojeada a los título de los libros preferidos de Anders Behring Breivik para darse cuenta de la fascinación del joven por conceptos tales como el poder, la justicia o la verdad. En la cuenta de Facebook del, por el momento, único detenido destacan lecturas clásicas de la literatura política como 1984 de George Orwell o El Príncipe de Maquiavelo.
Buena prueba de su obsesión por la política fue su vinculación con el Fremskritt Partiet (FrP), partido de la derecha noruega, al que últimamente no dejaba de criticar en foros de política por ser demasiado blando en temas de inmigración.
Retórica ultra
A juzgar por el alto número de entradas y comentarios que Breivik había realizado en la página web de debates sobre política Debatten.no o la relacionada con movimientos neonazis Nordisk.nu, el joven dedicaba su tiempo libre a escribir y debatir en estos foros. En sus discursos, repletos de retórica clásica de la extrema derecha, acusaba a la sociedad noruega de sufrir una pérdida de los valores cristianos y de ser víctima de un proceso de "islamización". Sin embargo, Breivik no se consideraba a sí mismo como un nazi, sino un patriota cristiano y conservador, además de enemigo acérrimo del comunismo.
No menos significativa es su obsesión por Max Manus, héroe de la resistencia noruega en la ocupación alemana en la segunda guerra mundial. Para Breivik no vale con ser un ciudadano concienciado, sino que hay que actuar, como hizo en su día Manus, para "salvar la civilización occidental", escribió.
La masonería también destaca entre los gustos del presunto autor del atentado de Oslo y homicida múltiple de la isla de Utoya. En su cuenta de Facebook puede verse una foto en la que luce sonriente la típica indumentaria masona.
Además de ser un intelectual, Breivik es un apasionado de la caza. A tal efecto, el joven había hecho acopio de un "pequeño arsenal" que incluía una pistola automática Glock, una escopeta y un rifle de precisión. Todas ellas registradas a su nombre y dentro de la legalidad.
Los videojuegos de guerra y de disparos eran otras de las pasiones de Anders. Títulos como Modern Warfare 2 o World of Warcraft aparecen destacados en su Facebook. Y encima le encanta la serie norteamericana Dexter, protagonizada por un forense psicópata de la policía.
No son pocos los que intentan ver en el perfil en Facebook a un psicópata por sus gustos, pero lo cierto, y quizás lo más inquietante, es que este chico de los barrios altos de Oslo y diplomado en comercio reúne las características de lo que se suele calificar como "buen chico".
