La OTAN continuaba este domingo con sus bombardeos contra objetivos militares en Trípoli, mientras el régimen de Muamar Gadafi intenta retomar la ofensiva y lanzar un contrataque contra los rebeldes en Goualich, al sur de la capital. De momento las tropas gadafistas no han tenido demasiado éxito en contener el avance rebelde. Fuentes de la Alianza Atlántica han confirmado que sus aviones han alcanzado a las 00.50 de la madrugada dos centros de control y de mando del Ejército libio, dos lanzaderas de misiles tierra-aire y armamento antiaéreo en el barrio donde se halla la residencia del líder libio. Mientras, el Ejército de Gadafi ha intentado en las últimas horas retomar el control de la aldea de Goualich, situada a un centenar de kilómetros de Trípoli, que ha caído en manos rebeldes después de cinco meses de combates. Sin embargo, la insurgencia ha logrado frenar el ataque de las tropas gadafistas y las mantiene alejadas a uno o dos kilómetros de la localidad. Decenas de rebeldes han llegado a la zona procedentes de la ciudad de Zenten para dar apoyo a sus compañeros. El sábado por la noche, la televisión pública libia emitió un mensaje de audio de Gadafi en el que el dirigente libio califica de "complot colonial" la situación que vive el país desde el pasado febrero. Rechazó que sus tropas hayan matado a opositores y a manifestantes, como sostienen grupos de defensa de los derechos humanos. "Solo han muerto ocho personas y hay una investigación abierta para averiguar quién las mató" ha asegurado antes de pedir a las oenegés que "muestren dónde están enterrados los miles de muertos".