El presunto autor de la masacre, Anders Behring Breivik prestará hoy declaración ante el juez, que tomará una decisión sobre su ingreso en prisión provisional por un periodo máximo de cuatro semanas, renovables en una nueva audiencia. Según el sistema judicial que existe en Noruega, Breivik tiene en estos momentos el estatuto de sospechoso, y no podrá ser inculpado hasta que finalice la investigación policial.

La policía sigue pensando que Breivik actuó solo, aunque miembros del cuerpo especial de las fuerzas de seguridad llevaron a cabo ayer un nuevo operativo en la capital noruega relacionado con el doble atentado. La acción tuvo lugar en el distrito de Sletteloekka, a ocho kilómetros del centro de la capital. En principio, fueron detenidas seis personas, que luego fueron puestas en libertad por no tener ninguna relación con los hechos.

Jens Breivik, el padre biológico del sospechoso, explicó ayer que había recibido "un shock" al ver la foto de su hijo en los medios digitales noruegos. "Es absolutamente terrible", declaró el padre, que ignoraba por completo las actividades de Anders. Breivik, divorciado tras nacer su hijo, vive retirado en Francia desde hace seis años, y no tenía contacto con Anders desde el año 1995.