Mientras la mayoría de partidos identitarios y antiinmigración europeos, como el Partido del Progreso noruego, se apresuraron a condenar los atentados perpetrados por Anders Behring Breivik, en los foros y Facebooks de extrema derecha son numerosas las opiniones que dudan de la autoría real de estos crímenes. No cuestionan que él sea el autor material, pero dudan de que haya actuado solo, dando pie a teorías conspirativas para criminalizar a la extrema derecha antiislámica que quiere salvar a Europa.

Y es que ahora habrá que ver cómo afecta este atentado a los partidos identitarios antiinmi-