El exmilitar Ollanta Humala asume hoy la presidencia de Perú con un enorme desafío: garantizar la continuidad de la política macroeconómica que convirtió al país en uno de los de mayor crecimiento en la región durante la última década y, a la vez, lograr que esos beneficios lleguen a los que menos tienen. Humala, que derrotó a Keiko Fujimori en segunda vuelta, se calzará la banda presidencial con el desaire de su antecesor, Alan García, quien se ha negado a participar en la ceremonia.

El líder de Gana Perú ha formado un Gobierno con el que trata de conciliar los intereses programáticos de su coalición de centroizquierda y las fuerzas de centroderecha que le dieron su voto para frenar el retorno del fujimorismo. El Gabinete de Humala refleja ese equilibrio.

LA BOLSA El control de la economía ha quedado en manos de Miguel Castilla, quien hasta hace unos días ocupaba el viceministerio de Hacienda. Su nombramiento fue saludado de manera entusiasta por la Bolsa de Lima. A la vez, Humala ha dejado a sus aliados naturales los ministerios que apuntan a poner en marcha su "transformación social".

Humala ha preservado para los suyos la política internacional, prometiendo abandonar el alineamiento automático con Washington y un claro acercamiento a Brasil. Rafael Roncagliolo ha sido designado ministro de Exteriores.