El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, acudió la tarde del lunes a la sede del organismo para despedirse de quienes en los últimos años fueron sus empleados. Strauss-Kahn, que ha sido absuelto de los cargos de agresión sexual y violación a una empleada del Hotel Sofitel de Manhattan, pidió disculpas a los trabajadores por las molestias que este asunto ha causado a la institución.

El político francés, que ha reconocido que tuvo una relación sexual con Nafissatou Diallo, fue recibido con un cálido aplauso, según ha explicado varios testigos. "He venido a disculparme ante todos los que se han sentido dañados por esta historia (...) Fue un error por mi parte (...), siento muchísimo las repercusiones negativas que esto ha tenido para esta institución", repitió Strauss-Kahn varias veces, según un testigo bajo condición de anonimato.

El dirigente también aprovechó para despedirse. "También he venido para cerrar una etapa al frente del Fondo y decir adiós", explicó. Aplausos, fotos y emoción El acto tuvo lugar en la sala utilizada habitualmente para las conferencias y se desarrolló en un "ambiente muy positivo". Hubo "aplausos", "fotos" y "un poco de emoción" entre los empleados y entre el propio Strauss-Kahn, según ha apuntado este testigo.

La visita del político francés, tres meses y medio después de verse obligado a abandonar la dirección por el caso de agresión sexual, tuvo carácter privado y no se permitió el acceso a la prensa. "Tuvo una bienvenida muy cálida. Eso refleja lo apreciado que es en esta institución", ha confirmado Paulo Nogueira Batista, representante de Brasil en el FMI. "La gente aplaudió durante largos periodos", ha añadido.

Ante varios cientos de trabajadores, Strauss-Kahn elogió al personal de la institución y aseguró que los años al frente del FMI han sido "los más interesantes" de su carrera profesional. Antes de que se reuniera con los trabajadores, Strauss-Kahn se vio brevemente con su sucesora, la también francesa Christine Lagarde, de quien dijo que "no se habría podido encontrar a nadie mejor" para el cargo. El FMI confirmó el encuentro y se limitó a subrayar que fueron encuentos privados a petición del propio Strauss-Kahn.