La OTAN acordó suspender con efectos inmediatos la cooperación con Rusia a causa de la intervención militar rusa en Crimea y sus amenazas a Ucrania, según anunció ayer el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen. Al mismo tiempo, la OTAN decidió reforzar su cooperación con Ucrania y contribuir a mejorar la capacidad de sus fuerzas armadas.

El Consejo Atlántico decidió suspender la planificación de la primera operación militar conjunta OTAN-Rusia para escoltar el navío norteamericano que se encargará de destruir las armas químicas sirias. Rusia ha quedado excluida de esa misión, señaló Rasmussen. La OTAN decidió también suspender las reuniones militares y civiles con Rusia, aunque esto no afectará al Consejo OTAN-Rusia, para "mantener una puerta abierta al diálogo político", explicó Rasmussen.

VIGILANCIA REFORZADA La OTAN también ha tranquilizado las inquietudes de Polonia, los países bálticos y otros países aliados limítrofes con Rusia y Ucrania mediante un reforzamiento de las operaciones de vigilancia en la frontera oriental de la Alianza Atlántica, según fuentes diplomáticas.

Los líderes de la Unión Europea (UE), por su parte, estudiarán hoy la posibilidad de adoptar medidas de represalia contra Rusia por su intervención en Ucrania y pactarán qué estrategia seguir para lograr una resolución diplomática del conflicto. La línea más dura es defendida por los países bálticos con el respaldo de alguno de los países de Europa oriental, según fuentes diplomáticas. Por el contrario, Francia y Alemania apuestan por primar el diálogo y la creación de un grupo de contacto que permita desactivar el riesgo de conflicto militar, sin adoptar de momento ninguna sanción.

Los líderes de los Veintiocho estudiarán también la propuesta de la Comisión Europea de ofrecer a Ucrania un paquete de ayuda financiera con unos préstamos de unos 11.000 millones de euros en los dos próximos años para evitar el colapso económico del país.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, precisó que la concesión de esos préstamos a Ucrania por parte de la UE estará condicionada a que el Gobierno de Kiev suscriba previamente un programa de ajustes y reformas con el Fondo Monetario Internacional. De esa ayuda europea ofrecida, 8.000 millones procederían de préstamos del Banco Europeo de Inversiones y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, y el resto del presupuesto de la UE. Antes de la cumbre, los líderes de la UE se reunirán con el nuevo primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.

La crisis de Ucrania centró el encuentro de ministros de Exteriores celebrada en París y en la que por primera vez occidentales y rusos se sentaron en la misma mesa para abordar la situación. Tras una maratoniana jornada de reuniones, que finalizó cerca de las 21 horas, no se logró alcanzar un acuerdo pero sí abrir el diálogo, bloqueado hasta el momento.

SIN CARA A CARA Tras entrevistarse con el presidente francés, François Hollande, el titular ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, conversó con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y sus homólogos europeos, encabezados por el francés Laurent Fabius y la alta representante de UE, Catherine Ashton. Sin embargo, Lavrov abandonó la sede del ministerio francés sin haberse entrevistado con el ministro ucraniano, Andrei Dechtchitsa. Ambos estuvieron todo el tiempo en estancias separadas. El dirigente del Gobierno provisional ucraniano participó posteriormente en una reunión con los representantes occidentales.

Kerry anunció ayer en París que hay un "acuerdo para proseguir las conversaciones con los rusos y ucranianos" para intentar resolver la crisis de Ucrania.

"Es muy importante resolver la cuestión por el diálogo, trabajamos por una solución", explicó Kerry al final de una jornada en la que se reunió en la capital francesa con el ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov.