Síguenos en redes sociales:

TRAGEDIA AÉREA

Malasia investiga si el avión sufrió un atentado

Pasajeros con pasaportes falsos y un cambio de rumbo alimentan las sospechas. El piloto dio media vuelta sin dar ningún aviso de alarma antes de perder el contacto

Malasia investiga si el avión sufrió un atentado

Dos pasajeros con pasaportes falsos, otros dos calificados como «sospechosos» y un sorprendente cambio de rumbo del piloto introducen la hipótesis del terrorismo en el misterio del avión que súbitamente desapareció de los radares el viernes con 239 personas a bordo y del que no se ha vuelto a saber. El vuelo había despegado de Kuala Lumpur (Malasia) en dirección a Pekín y desapareció una hora después, cuando sobrevolaba el Golfo de Tailandia.

Malasia informó ayer de que los radares militares detectaron que el avión dio la vuelta respecto a la ruta prevista antes de perder el contacto. La maniobra exigía un aviso del piloto a la aerolínea y a los controladores aéreos que no se produjo. «No hubo señal ni llamada de alarma, por lo que estamos doblemente perplejos», comentó Ahmad Jauhari Yahya, consejero delegado de Malaysia Airlines. «Estamos intentando encontrarle un sentido a todo esto», aseguró el director de las Fuerzas Aéreas de Malasia, Rodzali Daúd.

La identidad de algunos de los pasajeros es otro asunto espinoso. Las autoridades investigan a dos de ellos que embarcaron con pasaportes falsos. Las embajadas italianas y austriaca revelaron que sus dos nacionales que figuraban en la lista de pasajeros habían denunciado el robo de sus pasaportes en Tailandia dos años atrás. Las sospechas se han extendido en las últimas horas a otros dos pasajeros, informó el ministro de Transportes de Malasia, Hishamudín Husein, quien aseguró que las agencias de inteligencia nacionales ya estaban trabajando con los cuatro nombres. Esos dos hombres tendrían nacionalidad europea, posiblemente ucraniana, según fuentes de la investigación citadas por Reuters. Los pasaportes falsos son utilizados normalmente por narcotraficantes o inmigrantes clandestinos, pero es extraño que un mismo vuelo coincidan varios.

EL FBI COLABORA

Malasia aclaró que están examinando «todas las posibilidades». El FBI estadounidense ya ha enviado a su personal para colaborar. Tanto Washington como Kuala Lumpur han señalado sin embargo que aún no existe ninguna prueba del terrorismo y nadie ha reivindicado el sabotaje.

La policía visiona las grabaciones de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Kuala Lumpur y pregunta a los funcionarios de Inmigración para identificar a los dos impostores. El primer ministro, Najib Razak, anunció que se revisarán los protocolos de seguridad.

Tanto la aerolínea como el avión, un Boeing 777-200, son considerados de los más seguros del mercado. La desaparición se produjo en condiciones de buen tiempo, en una ruta que no entraña mayores dificultades y con el avión en altitud de crucero, momento en que se producen solo el 9% de los accidentes.

Los pasaportes robados, el giro brusco y la ausencia de avisos desde la cabina son compatibles con una explosión a bordo. Militantes de Al Qaeda han utilizado pasaportes robados en el pasado para ocultar sus identidades. Otras explicaciones sugeridas por los expertos pasan por un fallo global de los motores o del aparato, turbulencias extremas, un error del piloto o incluso un suicidio. El examen de las grabaciones de la caja negra y de los restos del fuselaje, cuando aparezcan, serán claves para saber lo que pasó en los últimos minutos del vuelo. Pero eso puede llevar mucho tiempo.

Las dos terceras partes de los pasajeros son chinos. Si se confirma que el avión cayó por una acción terrorista, será la segunda que sufre el gigante asiático en una semana, después del ataque de uigures armados con cuchillos que dejaron 29 muertos en una estación de tren de Kunming (provincia de Yunnan, sur). La coincidencia en el tiempo ha devuelto las sospechas sobre la minoría étnica de la provincia de Xinjiang (noroeste), a pesar de que el secuestro o la colocación de bombas en un avión excede en mucho su capacidad operativa conocida. Un funcionario de Malasia citado por Reuters no descartó ayer la autoría uigur del hipotético atentado y recordó que su Gobierno ha deportado a varios uigures en los últimos años a China por llevar pasaportes falsos.

Pulsa para ver más contenido para ti