Los satélites muestran que Israel también bombardea masivamente el sur de Gaza

El 13 de octubre, Israel dio un ultimatum para que más de un millón de habitantes del norte de Gaza se fueran al sur. Su Ejército iba a comenzar su operación masiva contra Hamás en la capital, Ciudad de Gaza y alrededores. Sin embargo, los aviones y la artillería israelí no han dejado de atacar también el sur desde entonces, según prueban los datos satelitales y los vídeos verificados de los ataques.

En los últimos días, de hecho, se han intensificado los bombardeos en ciudades meridionales como Jan Yunis, Abasan al-Kabira o Khuza'a, según se aprecia en el mapa elaborado por este diario con los datos del análisis de daño a través de las imágenes del Satélite Copernicus Sentinel-1 realizado por Corey Scher de la Universidad de CUNY y Jamon Van Den Hoek de la Universidad del Estado de Oregon (ambas en Estados Unidos). 

 

Los misiles israelíes, algunos de toneladas de peso y alta capacidad explosiva, han destruido por completo unas 35.000 viviendas en estos 26 días de conflicto. Hay otras 165.000 viviendas dañadas en distintos grados. Según el Gobierno de Gaza, controlado por el partido islamista Hamás, alrededor de cuatro de cada diez viviendas están dañadas.

Israel reconoce que ha disparado contra más de 12.000 objetivos de la Franja. Gaza es una zona de alta densidad de población, de un tamaño similar a la ciudad de Madrid (solo un cuarto más pequeña).

Las Fuerzas de Defensa de Israel (Tsahal) han bombardeado al menos 246 centros educativos, 11 panaderías, 21 hospitales y 28 ambulancias, 7 iglesias y 52 mezquitas o 20 centros de agua. Todo, según datos de Naciones Unidas/OCHA.

Los muertos también muestran un ensañamiento con el sur de la Franja. Al menos 1.898 personas han fallecido bajo las bombas israelíes al sur del río Wadi Gaza. Es decir, uno de cada cuatro palestinos muertos han muerto en la zona marcada como de evacuación por el Ejército israelí. En su mayoría, civiles.

Ataques a la zona sur confirmados

Además de las imágenes satelitales, que muestran los lugares de los ataques a vista de pájaro, hay decenas bombardeos confirmados en zonas civiles en el sur. Se da la circunstancia de que, en algunos casos, el Tsahal había pedido a la población palestina que se moviera a zonas concretas que, después, fueron atacadas, según ha mostrado la cadena británica BBC.

En al menos tres de esos ataques, los bombardeos se produjeron en el punto exacto o cerca de las áreas en las que previamente Israel había recomendado a la población civil que se dirigiera.

Por ejemplo: el 8 de octubre, el portavoz del Ejército israelí Avichay Adrae puso un mensaje en X (antes Twitter) recomendando en árabe a los palestinos de los distritos de Abasan al-Kabira y Abasan al-Saghira que se marcharan "hacia el centro de Jan Yunis". Dos días después, los cazas israelíes bombardearon precisamente el centro de Jan Yunis.

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En otro de los ejemplos analizados por la cadena británica, el Ejército israelí advierte el 8 de octubre a los residentes de Rafá, la zona más al sur de Gaza, de que deben ir al centro de la ciudad "por su seguridad". Tres días después, misiles israelíes golpearon la plaza Nejmeh Square, justo en el centro de Rafá.

Tanto el mapa de los bombardeos con datos del satélite Copernicus como la información de BBC confirman lo que denuncian las agencias de Naciones Unidas sobre el terreno: que no hay lugar seguro en Gaza, y tampoco se puede salir de allí.

Éxodo interno para salvar la vida

Este mismo jueves, los cazabombarderos israelíes han disparado contra una multitud congregada en un colegio del campo de refugiados (barrio) de Jabalia, al norte de la Franja. Las imágenes muestran decenas de personas ensagrentadas, algunas aparentemente muertas, en el suelo.

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Por golpes mortales como este, la población civil se mueve de un lugar a otro frenéticamente. El número acumulado de desplazados internos es de más de 1,4 millones de personas, según Naciones Unidas. Esto incluye a algo más de 690.000 personas que se encuentran refugiadas en 149 instalaciones de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Sólo en el Centro de Aprendizaje de Jan Yunis, en el sur de la Franja, se apelotonan 22.100 desplazados.

Cerca de 122.000 más están escondiéndose en hospitales, mezquitas y otros edificios públicos. Algo más de 96.000, en escuelas que no son de la UNRWA. El resto de los 600.000 palestinos desplazados se encuentran en casas de familiares.