Conservadores británicos

El partido de Sunak sufre un nuevo batacazo electoral a las puertas de las generales

El Partido Conservador ha perdido este viernes dos diputados en la Cámara de los Comunes tras la celebración de elecciones anticipadas en las circunscripciones electorales de Wellingborough y Kingswood

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak / EP

Lucas Font

El Partido Conservador británico ha sufrido un nuevo batacazo electoral a pocos meses de las elecciones generales, previstas para finales de este año. La formación del primer ministro, Rishi Sunak, ha perdido este viernes dos diputados en la Cámara de los Comunes tras la celebración de elecciones anticipadas en las circunscripciones electorales de Wellingborough y Kingswood. La victoria laborista en las dos plazas ha avivado las previsiones de una debacle electoral de los 'tories' en los próximos comicios y ha añadido presión a Sunak, cada vez más cuestionado dentro de su propio partido. 

El Partido Laborista ha logrado dar la vuelta a una cómoda ventaja de los conservadores en Wellingborough y han recuperado un escaño que no ganaban desde 2001. La candidata del 'labour', Gen Kitchen, ha conseguido el 45% de los votos, frente al 24% de los 'tories', quienes obtuvieron una holgada mayoría en 2019 con el 62% de los votos. La victoria en esta circunscripción del centro de Inglaterra, situada a unos 100 kilómetros de Birmingham, ha supuesto la mayor remontada laborista frente a los conservadores desde 1994. "Esta es una victoria impresionante para nuestro partido y debe enviar un mensaje a Downing Street", ha dicho Kitchen tras conocer los resultados.

Victoria laborista

En el caso de Kingswood, una circunscripción de los suburbios de Bristol, los laboristas han conseguido dar la vuelta a la ventaja conservadora de más de 20 puntos obtenida en 2019. El candidato laborista, Damien Egan, ha logrado el 44% de los votos -frente al 34% de los 'tories'-, recuperando un escaño que estaba en manos conservadoras desde 2010. "Al ganar en estos bastiones 'tories', podemos decir con confianza que el laborismo vuelve a estar al servicio de los trabajadores. Trabajaremos incansablemente para cumplir por ellos", ha asegurado el líder laboristaKeir Starmer, a través de un comunicado. 

La victoria del 'labour' en las dos circunscripciones ha dejado atrás unos días convulsos para Starmer, quien fue criticado la semana pasada por un nuevo volantazo en sus promesas electorales al dar marcha atrás a su plan de inversiones millonarias en políticas verdes. A los cambios de opinión en materia ambiental se han sumado las críticas internas por su posición respecto al conflicto en Gaza. Starmer ha evitado apoyar un alto el fuego inmediato en la Franja y ha actuado con contundencia contra los miembros de su partido más críticos con Israel, retirando su apoyo a dos candidatos laboristas esta misma semana. El temor a que ambos episodios le pasaran factura electoral se ha disipado con las victorias de este viernes.

Fuga de votos

Pero más que por los méritos de su propio partido, el éxito laborista se explica por la debacle de un Partido Conservador en caída libre. Los electores han castigado con fuerza la gestión de un Sunak incapaz de cumplir con los objetivos que se propuso a los pocos meses de acceder al cargo, entre ellos lograr el crecimiento económico. Los últimos datos publicados esta semana han confirmado que el Reino Unido entró en recesión en la segunda mitad del año pasado, mientras que otras promesas del primer ministro, como la reducción de las listas de espera en la sanidad pública o el fin de las llegadas irregulares de inmigrantes a través del Canal de la Mancha, siguen muy lejos de cumplirse. 

El desgaste de los 'tories' tras más de 13 años en el poder está dando alas al partido ultraderechista Reform UK, heredero del Brexit Party de Nigel Farage, que ha logrado un 13% y un 10,4% de los votos en Wellingborough y en Kingswood, respectivamente. Unos resultados que preocupan al Partido Conservador, consciente de que debe recuperar a los electores que le han dado la espalda para tener alguna posibilidad de ganar las próximas elecciones. "Un voto para cualquiera que no sea el candidato conservador, ya sea para Reform UK o cualquier otro, es sólo un voto para poner a Keir Starmer en el poder", ha dicho Sunak este viernes. "Esa es la elección real en las elecciones generales, entre él y yo, entre los conservadores y los laboristas". Al 'premier' británico le queda poco tiempo y mucho trabajo por hacer.