Un tramo de 10,7 kilómetros de la Autovía A-68, entre el Burgo de Ebro y Zaragoza, ya está inaugurado. El ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, se encargó personalmente de la apertura de este vía de comunicación cuyo coste ha ascendido a 25 millones de euros.

El titular de Fomento subrayó durante la inauguración la celeridad en la ejecución de la obra, cuya finalización estaba prevista para finales de junio del 2004, por lo que la colocación de primeras piedras "es una garantía de cumplimiento de los plazos, como lo demuestra esta obra". Sin embargo, en lo relativo a las obras correspondientes a la variante de El Burgo de Ebro, Cascos comentó que se trata de un proyecto que se encuentra en fase de redacción, al igual que otras dos de la N-232, una de ellas en Fuentes de Ebro y otra en Alcañiz.

En el acto oficial, celebrado el día 11 de noviembre, también asistieron el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, el delegado del Gobierno en Aragón, Eduardo Ameijide, el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, el presidente del PP en Aragón, Gustavo Alcalde, y el alcalde de El Burgo de Ebro, Jesús Martínez, entre otras autoridades. Precisamente, este último señaló que "tras dos años de obras, tendremos mejores comunicaciones y mayor seguridad en un tramo que cuenta en sus alrededores con muchos polígonos industriales".

Sin embargo, comentó el primer edil, que "todavía quedan muchos tramos", principalmente, la ejecución de la variante de El Burgo, que en el borrador de Presupuestos Generales del Estado sólo cuenta con una partida de 1,01 millones de euros, que es "totalmente insuficiente para acometer las obras en el 2004", por lo que exigió incrementar esta partida. Además, apuntó que el paso de cuatro carriles a dos a la entrada del municipio "elevará la peligrosidad y provocará embotellamientos". El proyecto del desdoblamiento de la N-232, según destacó Cascos, era una "gran prioridad para Aragón y Zaragoza, aunque hasta el año 1999 no contó con un proyecto".

Se trata de un tramo de autovía que constituye el acceso a Zaragoza de la antigua N-232 por el este, formando parte del medio urbano de la ciudad, especialmente, en su final que discurre entre los cinturones Z-30 y Z-40 (tercer y cuarto cinturón), que se encuentran en servicio. El proyecto ha consistido en la construcción de una nueva calzada con dos carriles, paralela a la antigua carretera que, además se mejora en cuanto a rasante, drenaje, firme y otros elementos complementarios. Las velocidades previstas son de 100 kilómetros hora, 80 y 50, según los tramos y decreciendo conforme se aproxima a Zaragoza.

Además de conectar con la Z-40, se han establecido cuatro enlaces nuevos: el del Polígono San Valero, el de La Cartuja, el del Polígono Prides y el de Cabezón. También se ha construido un paso inferior para dar acceso a los autobuses urbanos de Zaragoza y una nueva estructura sobre sobre el ferrocarril Zaragoza-Huesca. Se han dispuesto, asimismo, dos pasarelas elevadas peatonales y se han creado vías laterales para el servicio de colindantes, limitándose los accesos directos a la autovía.

Finalmente, para evitar el daño al Galacho de la Cartuja se ha construido una estructura de 115 metros de longitud que sustenta la calzada derecha, con el fin de independizarla de los elementos naturales del terreno que enmarca este corto tramo.

Por otro lado, el ministro dijo que "estamos redactando el proyecto de la variante de El Burgo de Ebro", por lo que agregó que "cuando tengamos el proyecto podremos incorporarlo a la programación económica y podremos pasar a la licitación de la obra".

El titular de Fomento afirmó además que otras dos variantes también están en fase de redacción del proyecto, como son las de Fuentes de Ebro y la de Alcañiz. Al respecto, y a preguntas de los medios de comunicación de un desdoblamiento de la N-232 hasta la localidad de Alcañiz, Alvarez Cascos precisó que "se va a comenzar el desdoblamiento por la primera calzada de las tres variantes. Eso es lo que está programado y lo que está en redacción y en marcha". Una cuestión que consideró "prioritaria", porque "con las intensidades de tráfico de estas carreteras el paso por los núcleos urbanos, desde el punto de vista de capacidad y de seguridad vial, es lo prioritario".