Después de dos meses, han finalizado las obras en el camino que lleva a las ruinas del convento de San Cristóbal. Desde el cementerio, el nuevo pavimento llega hasta el camino de tierra que accede a las propias ruinas. Aunque este camino no ha sido asfaltado, se han quitado las curvas y rasantes y se ha compactado el firme con zahorra, gracias a la maquinaria de la DPZ.

Estas obras --realizadas con la inversión del Fondo Europeo a través de la Diputación Provincial de Zaragoza-- enlazan con otra vía que ya había sido asfaltada anteriormente, dando continuidad al camino, y han permitido "facilitar el acceso al convento, uno de los monumentos más importantes de la localidad, y a las fincas que los vecinos tienen en esa zona", explica la alcaldesa, Marta Gimeno.