Después de recorrer casi todas las diócesis españolas a lo largo de año y medio, la Cruz de los Jóvenes llegó a Ricla el día 6 de julio. Esta cruz es la que el beato Juan Pablo II entregó a los jóvenes en el año 1984 y que desde entonces ha recorrido todos los continentes y estará en Madrid este verano en la Jornada Mundial de la Juventud.

La misma hace realidad lo que el Papa Juan Pablo II dijo, cuando al finalizar el Año Santo y después de cerrar la Puerta Santa les ofreció esta cruz, estas palabras: "Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención"

Tras su paso por Borja, la cruz llegó a la residencia de ancianos de Ricla y desde allí, fue en procesión hasta la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Después de una misa de celebración continuó su camino hacia el municipio de Illueca.