Las obras de la segunda fase de la Línea 1 del Tranvía de Zaragoza ya están plenamente en marcha desde el 19 de julio. El proyecto de un transporte cómodo, silencioso, puntual, a ras de suelo y ecológico, avanza hacia el norte de la ciudad, tal como estaba previsto. Y lo hace con una misma premisa: minimizar en la medida de lo posible el impacto de las obras.

Para ello se ha realizado un detallado Plan de Tráfico que atiende a las necesidades de los ciudadanos, la Policía Local desarrollará funciones de vigilancia y regulación del trafico en las zonas afectadas, y se han reordenado las líneas de autobuses urbanos y rurales, garantizando plenamente la movilidad en la ciudad. Todo ello completado con un importante esfuerzo de comunicación para los ciudadanos.