El presidente del Consejo Regulador de la Denominación Campo de Borja, Pedro Aibar, mantuvo los pasados días 7 y 8 de julio reuniones y contactos con responsables del Gobierno de Aragón y de la Diputación de Zaragoza para seguir adelante con las obras de ampliación del Museo del Vino de Veruela, un proyecto de singular envergadura y que es la imagen que debe proyectar todo el sector vitivinícola de la denominación de cara al exterior. La privilegiada ubicación de este museo, en el monasterio de Veruela, a la entrada del Moncayo, y de sus espectaculares paisajes, permite que se convierta en el escaparate más poderoso de la denominación, de ahí que Pedro Aibar reiterase ante el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ante el consejero de Industria, Arturo Aliaga, y ante el presidente de la DPZ, Javier Lambán, la necesidad de abrir nuevas vías de financiación y de ayudas para culminar el ambicioso plan de obras que conlleva un espacio de más de 1.500 metros cuadrados, frente a los poco más de 300 que ocupa ahora el Museo del Vino. Este es el gran reto que tiene por delante la denominación, y en el que se instalarán numerosos servicios y salas, dotados de las más modernas tecnologías para promocionar y amplificar la gran calidad que atesora como valor añadido el vino del Campo de Borja, asegura categóricamente Pedro Aibar.