Organizado por la Asociación de la Tercera Edad Nuestra Señora de la Peana y el Ayuntamiento de Borja, el 10 de febrero comenzó en el Club Municipal del Jubilado un ciclo de conferencias. Emilio Jiménez Aznar, consejero del Centro de Estudios Borjanos, abrió el ciclo con la conferencia "Vino y vides en el tiempo. Anotaciones históricas", una disertación en "un homenaje a los hombres que a través de las vides han conseguido hacer toda una cultura del vino en nuestra tierra".

Jiménez recordó las propiedades medicinales que se le han atribuido al consumo moderado de vino, "un producto que como curativo ya lo aconsejaba San Pablo a Timoteo". Según señaló el consejero del CESBOR, "el vino ha proporcionado, además, trabajo, placer y comunicación entre los pueblos a través de su comercio y sus gentes". Desde tiempos de la Reconquista se conoce el cultivo de la vid en Borja y la comarca, y a partir del siglo XII ya se puede hablar de exportación a otros puntos de España.

La importancia del cultivo de la vid a lo largo de los siglos también afectó a la iglesia, de cuyas explotaciones para hacer vino para celebrar y vender, habló Jiménez, quien recordó que "tanto la iglesia colegial como los conventos borjanos tenían sus propias viñas".