La imagen más venerada de Mallén, el Santo Cristo atado a la Columna, ha abandonado por una pequeña temporada su capilla de la que es titular en la iglesia parroquial Nuestra Señora de los Angeles.

La voz de alarma se disparó hace algunos meses cuando las voluntarias que realizan la limpieza y aseo de la iglesia advirtieron de la presencia de restos de apósitos de serrín en el suelo, al pie de la imagen, dándose cuenta de que los insectos xilófagos (polillas) habían comenzado su tarea destructora.

La imagen del Santo Cristo atado a la Columna es una talla en madera de pino, policromada y estofada en las vestiduras que data de finales del siglo XVI, principios del XVII, cuyo autor es anónimo.

Una vez que se observó la aparición de estos "bichitos" se puso en marcha la maquinaria administrativa, encabezada por el Ayuntamiento de Mallén, que encargó el informe sobre el estado de la imagen a una especialista restauradora de bienes culturales, a través de la DGA y de la DPZ. El estudio establecía que la imagen ya había sido objeto de anteriores intervenciones para prevenir el ataque de esos insectos y que presentaba numerosas grietas, emplazadas principalmente en la parte del cuello, hombro y pies, así como de golpes localizados en casi toda la superficie de la imagen. También se destacaba la amputación que sufrió el Cristo en el dedo meñique de su mano izquierda.

Con referencia al estado de conservación de la policromía de la imagen destaca la abundante suciedad acumulada, así como la existencia de repintes localizados en la Columna, manos, pies y espalda, también falta de policromía en la peana las zonas de los hierros de sujección de la imagen. La capa de protección de la imagen presenta mal estado de conservación debido a la acumulación de barnices de distinta naturaleza que han sido aplicados a lo largo de los años. Estos barnices, con el paso de los años, se han oxidado provocando un ennegrecimiento de la policromía que no permite apreciar la gama cromática con la que fue inicialmente policromada, y que los técnicos restauradores recomiendan eliminar.

La completa recuperación de la imagen asciende a 3.000 euros. La primera fase de intervención, consistente en la desinfectación preventiva de urgencia de la talla, se ha realizado en la propia capilla de la iglesia. La segunda fase propuesta ha requerido el traslado de la imagen a un taller, operación que exigió la contratación de un seguro por el valor de esta obra.

Una vez en el taller las acciones que se van a realizar serán las propias de desinsectación en profundidad de la imagen, consolidación de las grietas, sentado del color de la policromía, eliminación química de los repintes existentes, limpieza mecánico-química de la policromía original, reintegración volumétrica de las faltas, tanto del soporte como de la propia imagen, y la protección final de la misma.

Todo este trabajo tendrá un plazo de ejecución aproximado de dos meses y medio, tiempo en el que la imagen tan querida del Santo Cristo de la Columna estará fuera de su capilla, aunque no estará fuera de las plegarias de los malleneros sobre los que siempre despliega su protección.

Así los hermanos de la cofradía del Santo Cristo, y también toda la población de Mallén, podrán disfrutar de la imagen original de su Santo Cristo, volviendo a recordar en sus memorias la leyenda que ya en su obra "Manlia y Mallén" recogiera Francisco Javier Cordoba, emérito historiador de esta villa.