Como todos los años, sin faltar a su cita habitual, un grupo de personas de Ainzón subió al Santuario de la Misericordia para "hacer una visita a nuestra madre", debido a que es una de las vírgenes más queridas de la Comarca del Campo de Borja.

Como explican los vecinos, rezaron el rosario paseando por su plaza y, después, entraron en la iglesia. Allí participaron en la santa misa y ofrecieron a la virgen unas flores, que llevaron las feligresas.

"También acudimos a ofrecerle lo mejor de nuestro ser. Y, cómo no, a pedirle nuestros favores para que interceda por nosotras ante su hijo. Porque, ¿quien le niega nada a una madre?".

Fue un día muy agradable para los asistentes, y además las inclemencias del tiempo no estropearon la jornada. Este grupo de feligreses de Ainzón se despide hasta el próximo año, en el que volverán para no perder una antigua tradición del pueblo: la romería al Santuario de la Misericordia.