El problema que viene arrastrando el municipio de Mezalocha con respecto al abastecimiento de agua potable parece que tiene visos de resolución. El agua turbia que llegaba a cada casa del pueblo, la escasa presión y los cortes que habitualmente se venían sucediendo, acabarán por fin gracias al tesón del ayuntamiento para solucionar esta situación y garantizar, en el plazo de dos meses, un suministro de calidad y cantidad en los grifos y cañerías mezalochinas.

La solución llega, como no podía ser de otra manera, del pantano, un depósito antiguo y tan cercano al pueblo como su propia historia.

En la actualidad se están desarrollando los trabajos de canalización de un nuevo sistema de tuberías, que sustituirá a las que se llevó la riada de hace dos años, y que se alimentará de una fuente a los pies de la presa que jamás se ha secado aunque lo haya hecho el pantano. El caudal, de entre 100 y 120 metros cúbicos por segundo, con una potabilidad garantizada analíticamente, se conducirá a lo largo de 2,5 kilómetros para asegurar un buen abastecimiento.

El presupuesto para esta obra ronda los 150.000 euros, inversión que supone un esfuerzo importante para el consistorio y para todos los que trabajan por mejorar el pueblo. Para sufragar esta cuantía la localidad cuenta con la colaboración de la comarca del Campo de Cariñena y de otros organismos oficiales.

Lo cierto es que, por fin, Mezalocha y sus habitantes podrán cerrar página a esta deficiencia y volverán a disponer y disfrutar con normalidad de un suministro de agua permanente y de calidad.