La profesionalización de las explotaciones agrarias en la que está inmersa Aragón ha dado un paso más para armar la cadena de valor de su producción de cereal a través de los contratos para la transformación de trigos de alta calidad de Arento.

Se trata de pensar en el negocio de forma global. El agricultor siembra trigo de alta calidad que garantice la entrada de su cereal en el mercado de las harinas de calidad. De esta forma el agricultor que siembra con la semilla certificada obtiene una garantía sobre la rentabilidad de los cultivos de cereales por contrato, y es que tener garantizadas la calidad y la trazabilidad de su producción facilita su venta.

Satisfacer la demanda de la industria molinera y panificadora es el camino lógico para dar salida a la gran producción de cereal que tiene Aragón. Arento, grupo cooperativo de Aragón que engloba a 20.000 agricultores y ganaderos a través de 114 cooperativas, sabe que ésta es la realidad del mercado.

Por eso precisamente constituyó Nutrigal Sociedad Aragonesa de Molinería, uniendo sus fuerza a la experiencia de históricas harineras como Harina Porta, Harinas Lozano y Sémolas Cinco Villas.

Nutrigal, que el pasado año absorbió 45.000 tm de trigo blando y 110.000 tm de trigo duro, demanda trigos de alta calidad para seguir atendiendo las exigencias de sus clientes de primer nivel industrial. Es una oportunidad excepcional para afianzar un camino de futuro en el campo aragonés.

Arento está realizando una campaña informativa a través de las cooperativas agrarias de cada pueblo de Aragón y a través de www.arento.es y del teléfono 976 293 878 preguntando por Eduardo López.