El Ayuntamiento de Longares está realizando en las últimas semanas las obras de la segunda fase de renovación del Camino de Alfamén, que constituye el principal acceso al municipio desde que entró en funcionamiento la autovía mudéjar.

La actuación cuenta con un presupuesto total de 92.000 euros, subvencionados por el Plan Unificado de Subvenciones de la DPZ, y consiste principalmente en una nueva pavimentación de la calzada con asfalto, ya que así se permite el paso de forma casi inmediata a su realización, y, siendo como es una de las entradas principales al municipio, es prioritario que el tráfico se vea interrumpido el menor tiempo posible.

La sección de la calzada tiene unas nuevas dimensiones y rasantes de planeamiento, delimitada por unas aceras en condiciones para el tránsito peatonal, y diferenciando adecuadamente el espacio entre peatones y vehículos. Además de la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, y la acera que se creó en la primera fase, en esta nueva intervención se ha habilitado una zona para estacionamiento de autocaravanas, facilitando una serie de servicios necesarios para estos vehículos como suministro de agua potable y lugar para el vaciado de depósitos, además de aumentar la iluminación de la zona y mejorar la entrada al punto limpio.

También se han plantado dieciséis moreras en los alcorques construidos en la acera, así como una treintena de pinos (pinus pinaster) en la parcela contigua a la balsa de los bueyes, donde también se va a mejorar el acceso y se va a renaturalizar e instalar un observatorio de fauna.

Con esta mejora del Camino de Alfamén, el consistorio longarino pretende hacer más atractivo el acceso a su municipio, con una imagen más actual, que junto a las inminentes obras en la rotonda de la A-1304, y una futura tercera fase entre el barranco del Rudero y el parque viejo, acabarán de configurar una gran tarjeta de presentación de Longares para todos sus vecinos y visitantes.