Gratuito, accesible y con productos de calidad

Este plan ofrece numerosas ventajas. Su gratuidad; su escasa carga burocrática para los centros; su flexibilidad, teniendo en cuenta que cada centro puede incorporarse con los alumnos que considere oportuno, pudiendo además rechazar las frutas que considere poco adecuadas para distribuir en un determinado nivel de enseñanza; y su previsibilidad. Y junto a ello, la facilidad de ejecución. La fruta se entrega en envases ajustados al número de alumnos de una clase, lo que permite una rápida distribución, que en ocasiones se realiza por los propios alumnos. Además, la calidad de la fruta es un valor seguro. Las empresas distribuidoras, originarias del sector, son las primeras interesadas en garantizar la eficacia del plan, por lo que suministran productos, no solo de excelente calidad, sino en su momento óptimo de consumo. La implicación del profesorado es otra de las claves del éxito, quienes transmiten la importancia de la adquisición de buenos hábitos alimentarios, los beneficios sobre la higiene buco dental o la empatía con la población menos favorecida.