Desde la Junta Municipal del Distrito de Casablanca se lleva meses solicitando que el barracón que hasta hace poco ha servido como sede de la UTE del tranvía tenga usos sociales. Esta infraestructura, que se localiza próxima al potrero de Valdespartera -cerca de la calle Belle Epoque-, está ahora sin uso. En un principio se preveía "derribarlo, pero creemos que sería útil al barrio, ante la falta de equipamientos para realizar actividades que registra Valdespartera", explica la máxima responsable del distrito, Leticia Crespo, de CHA, formación que ha solicitado al responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza "que se pronuncie de una vez sobre el indulto a este edificio", que es reclamado desde hace tiempo tanto por las asociaciones vecinales de Valdespartera como por la junta de distrito. "Preguntamos en la comisión del mes de junio pero el expediente se generó en octubre al volver a solicitar por escrito, también a la responsable de Participación Ciudadana, para que se estudiara el uso de este edificio como centro social del barrio pero seguimos sin respuestas", asegura Leticia Crespo.

Ante la falta de concreción sobre si ya se había dado una solución a este edificio, en noviembre de 2012 CHA volvió a preguntar en el área de Urbanismo e Infraestructuras cuál era la previsión de utilización del edificio cedido por la Ecociudad Valdespartera para la obra del tranvía, una vez acabada ésta. El responsable de Urbanismo aseguró que se podía estudiar el destino del edificio a otras posibilidades de uso en un futuro. "Pedimos que no se derribe y que se acondicione para que revierta al distrito, en este momento carente de equipamientos e infraestructuras, ante la imposibilidad de construirlos por la actual situación económica", afirma la presidenta de Casablanca.

Ante esta carencia, las asociaciones de la zona tienen que desplazarse hasta el Centro Cívico Isaac Valero, localizado en Casablanca Histórico, para poder hacer cualquier actividad o simplemente para reunirse, algo que podría hacerse en este edificio, "siendo que está en buenas condiciones y consta de varias salas y oficinas", precisa Crespo.

Por ello, la presidenta de Casablanca reconoce que ha mantenido varias reuniones con Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, "con resultados muy positivos", además de con "Participación Ciudadana, con quien hemos iniciado un expediente para que respalde nuestra propuesta, ya que el uso de este equipamiento fomentará que los vecinos se involucren en las actividades del barrio", especifica la edil.

Por su parte, los vecinos han acogido este posible uso "de buen grado", dice la presidenta. Es más, la asociación de vecinos Los Montes de Valdespartera convocó el pasado 9 de febrero una actividad solidaria en la que se dio un abrazo simbólico a este barracón, que posee una superficie de 430 metros cuadrados. En su día, perteneció al antiguo acuartelamiento de Valdespartera y su fecha de demolición estaba fijada para el 21 de febrero de 2003, pero no se llevó a cabo porque se destinó a oficina para albergar a los técnicos que trabajaban en el tranvía. El Ayuntamiento de Zaragoza alquiló el 15 de julio de 2009 a la UTE Tranvías por 2.000 euros al mes hasta julio de 2012. Fue ya entonces cuando asociaciones y vecinos "se preocuparon" por el futuro de este edificio, "solicitando que no se demoliera, tal y como estaba previsto", explican desde la asociación Los Montes de Valdespartera.

Su presidente, Jorge Serrano explica que Valdespartera "nació en su día como un proyecto modélico que incluso obtuvo premios", una zona residencial de unas 245 hectáreas de terreno en la que se iban a implantar todos los servicios: polideportivo, centro cívico, colegios, institutos, así como zonas verdes. Pero tras unos años, "no disfrutamos de los equipamientos proyectados", explica.

Por ello, "para nosotros sería importante que se cediera este barracón hasta la construcción de un centro cívico propio", comenta Serrano. Un edificio que, además, "permite conservar un resquicio de historia de nuestro barrio", apunta, y que "queremos que se quede aquí, para usos sociales, porque lo necesitamos, y porque debemos aprovechar los recursos existentes y darles salida", apunta el responsable de la agrupación, quien asegura que "un barrio sin lugares de encuentro no es un barrio y es precisamente ésto lo que queremos ser".