Desde el curso pasado, las once guarderías del Gobierno de Aragón tienen un horario más amplio para dar mayores facilidades a los padres. Ahora, las puertas se abren a las ocho menos cuarto de la mañana y se cierran a las seis de la tarde, con lo que se ha aumentado en unas dos horas el horario anterior. De todas formas, para que se ponga en marcha esta iniciativa deben solicitarlo al menos cuatro familias (si no, el horario sería de nueve de la mañana a cinco de la tarde, el habitual hasta el curso pasado).

Esta ampliación del horario supuso un enfrentamiento con los trabajadores de las guarderías, pero después de algunas movilizaciones la DGA consiguió alcanzar un acuerdo con el personal de los centros.

Estos once centros, que ofertan un millar de plazas, aproximadamente, son gratuitos. Los padres sólo abonan el comedor y otros gastos complementarios, aunque las cantidades oscilan en función de la renta de los padres. El precio es de 80 euros anuales por el servicio de comedor y por otros gastos, pero las familias con rentas inferiores a 225 euros mensuales están exentas y también hay rebajas considerables para los salarios situados por debajo de los 663 euros.

De las once guarderías de la DGA, cuatro están en Zaragoza (Torrero, Delicias, San José y Valdefierro), otras tres en la provincia (Ejea de los Caballeros, Calatayud y Gallur), una en Huesca capital, otras dos en la provincia (Barbastro y Monzón) y la última en Alcañiz (Teruel).

Acceder a estas escuelas no es fácil. La consejería aplica un baremo para favorecer a las familias con más apuros económicos, ya que otorga un punto a las familias cuyo salario está por debajo del salario mínimo interprofesional, a las numerosas y a aquellas en las que alguno de sus integrantes padece alguna minusvalía física, psíquica y sensorial. El departamento de Educación también premia la presencia de hermanos.