El compromiso del número dos de Medio Ambiente, Pascual Fernández, con el plan director del Ebro levantó falsas expectativas respecto al reparto de la financiación. El hecho de que fuera tajante para garantizar la recuperación de las riberas en el 2008 y de que hablara de una inversión de 120 millones hizo entender a medios de comunicación e incluso a responsables institucionales que el dinero correría a cuenta de Madrid. Nada más lejos de la realidad. Fernández dijo que el plan se ejecutará por el Gobierno y las principales instituciones aragonesas, implicadas en el consorcio Zaragoza Pro Expo 2008. Por si quedara alguna duda, fuentes oficiales de Medio Ambiente garantizaron a este diario que no hay compromiso de asumir en exclusiva el gasto.