La jornada de ayer estuvo plagada de anécdotas que surgieron en Monzalbarba desde el punto de la mañana, cuando el concejal del PP Jorge Azcón llegó tarde para firmar las actas, al parecer, por algún problema con su despertador. Mientras el edil se desperezaba fue el teniente de Participación Ciudadana, Antonio Becerril, quien le sustituyó poniendo en marcha el proceso. El más madrugador, dicen, fue el socialista Ricardo Berdié, quien aún tuvo tiempo para tomar un café en Casetas antes de emprender la jornada.

En cuanto a los votantes, los primeros en llegar en La Cartuja fueron los cazadores, que ejercieron su derecho ante las urnas antes de partir hacia el campo. En otra ocasión fue un aficionado al sedal quien protagonizó la anécdota del día en San Juan de Mozarrifar, empeñado él en que podía votar con su carné de la Federación de Pesca.

En general, el día se vivió con ánimos de fiesta. Los candidatos de los distintos partidos llegaron a celebrar una gran comida con motivo de la jornada en Movera. En muchos casos, los votantes aprovecharon la salida de misa o la hora del vermú para votar. Pero en Garrapinillos, pudieron disfrutar de ambas cosas a la vez, gracias al bar que hay en el Club Juvenil (donde se ubicaron las urnas). "Cualquier gancho es bueno para que la gente vote", bromeó el candidato Mariano Blasco.