El PP impuso ayer su mayoría absoluta en el Senado para aprobar una moción que condiciona el inicio de las obras del Canfranc en el lado español a que el Gobierno francés haga lo propio. El texto finalmente aprobado fue curiosamente enmendado por el propio PP con la intención, según la oposición, de suavizarlo, ya que la moción inicial suponía una apuesta clara por la reapertura del Canfranc.

El debate de esta iniciativa y, especialmente de otra del aragonesista José María Mur sobre la seguridad del AVE y el impulso a la reapertura del Canfranc, desencadenó un acalorado debate, en el que todos los grupos de la oposición reprocharon "el tono y las formas" exhibidas por los senadores aragoneses del PP Gustavo Alcalde y José Luis Escutia. Tal fue el tono empleado por los senadores del PP que, según Aragón Press, los portavoces de Entesa, PNV, Coalición Canaria, CiU y PSOE salieron en defensa de Mur y acusaron a los populares de ejercer "un uso indebido de las posibilidades que dan los micrófonos del Senado". Así, por ejemplo, Escutia se refirió a Mur como representante del "victimismo aragonés más patético". Y Alcalde también criticó el "victimismo" de éste. La iniciativa de Mur, en la que se solicitaba una revisión de las tarifas AVE, un plazo cierto para la instalación del sistema de seguridad ERTMS, la continuidad del servicio convencional, así como un mayor impulso para la reapertura del Canfranc, decayó finalmente por los votos del PP.

La moción que resultó aprobada fue enmendada por el propio PP. La oposición se abstuvo al advertir que la maniobra del PP únicamente pretendía suaviar el texto inicial. La moción finalmente aprobada insta al Gobierno a acelerar "los trabajos en curso" para comenzar las obras que permitan la apertura de la vía ferroviaria Canfranc-Pau, en el caso de que las circunstancias en el lado francés hicieran factible su inicio.

Insta también a que se desarrollen los estudios necesarios para tener definidos los diferentes trazados posibles de la futura travesía ferroviaria transpirenaica que permitan determinar la viabilidad financiera del proyecto.

En su defensa, el senador del PP Rodolfo Aínsa recalcó que los gobiernos francés y español se comprometieron a reabrir el Canfranc en el 2006, pero, aunque desde la parte española se han adoptado medidas para iniciar las obras, por el lado francés no se tomaron medidas.