La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) iniciará hoy con medio año de retraso la reforma de un tramo de 1,8 kilómetros de la margen izquierda del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza, cuyo coste asciende a 2,8 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 20 meses. Aunque el presidente de la CHE, José Vicente Lacasa, y el exalcalde José Atarés pusieron la primera piedra en junio, fuentes oficiales del organismo de cuenca adujeron múltiples causas para justificar la demora. La necesidad de reforzar el cauce y el impacto que hubiera supuesto cortar el tráfico en el sector con la vuelta ciclista --septiembre-- y el puente de Todos los Santos --noviembre-- fueron algunos de los argumentos aducidos.

La actuación dispone de un proyecto redactado por los servicios municipales desde principios del 2000, pero han hecho falta casi tres años para que arranquen los trabajos definitivamente en nuevo tramo de los previstos a lo largo de los once kilómetros urbanos del Canal --entre la carretera de Madrid y el cuarto cinturón--. La obra comprende la ampliación de aceras, la creación de un carril-bici y la renovación de servicios entre el río Huerva y el paseo Renovales, lo que obliga a cerrar el tráfico en este sector durante más de año y medio.

Los cortes de circulación serán paulatinos y por tramos: primero, durante ochos meses, no se podrá circular entre Renovales y Las Ocas , con posterioridad y durante medio año, entre Las Ocas y el colegio Marianistas y por último, y por otros seis meses, entre el citado centro educativo y el Ojo del Canal.

INCUMPLIMIENTO DEL PLAN ESPECIAL El diseño previsto para este tramo es similar al ejecutado en el tramo entre Renovales y la avenida América: la actual acera testimonial adosada a una desvencijada barandilla pasará a ocupar entre tres y cuatro metros de anchura, a la que se sumará un carril-bici de 2,30 metros.

El peatón ganará un 130% más de espacio y los vehículos sólo dispondrán de un carril para circular y de tres zonas de espera, pero el mantenimiento de la circulación choca con el propio avance del plan especial del Canal. En este documento se planteaba la eliminación del paso de vehículos, según explicaron los arquitectos redactores en la presentación en septiembre del 2000.

La empresa adjudicataria, Aldesa, deberá ejecutar un segunda acera de anchura variable al otro lado de la calzada, de tierra y con una banda de adoquín de un metro de anchura. También deberá renovar la barandilla del Canal y los cerramientos de las fincas colindantes, instalar una red de tuberías de abastecimiento y de alcantarillado y reponer las acequias del Canal Imperial de Aragón.

DEMORA ACUMULADA La mejora y adecuación de este tramo de la margen izquierda se incluyó en el avance del plan especial del Canal Imperial presentado por el anterior equipo municipal del PP en septiembre del 2000, pero de poco ha servido para acabar con el abandono que sufre el trazado urbano del cauce. De hecho, el documento se presentó como un "sueño verde para el cauce, con la previsión de convertirlo en un corredor ecológico y navegable. Al igual que otros proyectos, carecía de compromisos de financiación y de plazos de ejecución, salvo el horizonte del 2008.

Los primeros planes de recuperación de las márgenes del cauce se remontan a los años 90. Desde entonces, apenas se han llevado a cabo una decena de actuaciones: la remodelación completa de las orillas izquierda y derecha desde el puente de la avenida América y el paseo Renovales, la margen izquierda desde el puente de la avenida América y San José y un andador de tierra de 200 metros en la orilla izquierda de Casablanca, detrás de las esclusas del Canal, entre otras.