Democracia, diálogo cultural y religioso, cooperación y respeto de los derechos humanos. Estos son los parámetros básicos para luchar contra el terrorismo recogidos en la Agenda de Madrid, que fue presentada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, como conclusión de la Cumbre Internacional sobre Democracia y Terrorismo, en la que han participado más de 50 jefes y exjefes de Estado y de Gobierno.

El documento contiene cinco recomendaciones. La primera se refiere a la "cooperación internacional", el intercambio de datos policiales y de inteligencia y la instauración de un "fondo de ayuda a los gobiernos que no tengan recursos suficientes".

La segunda propugna el diálogo cultural y religioso y la "creación de programas nacionales e internacionales para evaluar las manifestaciones de racismo, enfrentamientos étnicos y el fanatismo religioso". Pide a los medios de comunicación que revisen "continuamente su lenguaje".

Las restantes conclusiones encomiendan a la ONU el nombramiento de un ponente para vigilar que las medidas antiterroristas no vulneren los derechos humanos, solicitan que se intensifique el control de armas de destrucción masiva y la investigación de los países "sospechosos" de apoyar a terroristas, y que se cree un centro internacional contra la financiación terrorista.