Valdespartera y Arcosur, los dos nuevos barrios diseñados por el Ayuntamiento de Zaragoza como núcleo duro del relanzamiento de la vivienda de protección oficial en la ciudad, no serán las únicas opciones para encontrar un piso asequible en la jungla inmobiliaria de la capital aragonesa. Casi la mitad de los 40.000 pisos de precio limitado que permite la clasificación de suelos del Plan General de Ordenación se ha quedado anclada en la futura ciudad del sur, pero más de 7.000 se reparten también en nuevas zonas urbanas en el este y en los barrios rurales.

Quien no termine de ver el sur como enclave ideal para instalarse, y pueda esperar entre tres y cinco años, para comprar piso tendrá más posiblidades. San José, con unas 1.500 VPA (Vivienda Protegida de Aragón) en línea de salida, y Torrero, con casi 2.000, han entrado ya en la carrera de las nuevas macrourbanizaciones que tomarán la alternativa cuando Valdespartera esté en pleno apogeo de crecimiento y Arcosur haya dado ya sus primeros pasos.

EN DIVERSAS FASES Los del este son terrenos privados y la oferta irá mezclada con mucha más vivienda de precio libre; están en distinto punto de tramitación, y en algunos casos, como el de la gran pieza de San José que linda con las vías de tren y las dos rondas, están aún en plena negociación con los responsables municipales para cerrar su convenio urbanístico. En todo caso, tendrá 4.000 casas en total, y de ellas más de 1.200 serán VPA.

Con estos proyectos quedará edificado todo el espacio entre el tercer y el cuarto cinturón, desde la trasera del cementerio y las inmediaciones de Puerto Venecia, hasta el corte que supone el ferrocarril.

Un poco más arriba del mapa, ya en la Margen Izquierda, acaba de recibir la aprobación inicial de Urbanismo un proyecto que cuenta también con un importante pellizco de vivienda protegida. La pieza tiene una de sus fachadas a la avenida de Cataluña y de sus 1.480 viviendas 448 tendrán precio limitado.

Y al otro lado de la ciudad, camino de los grandes desarrollos previstos en el sur, Valdefierro se apunta también al piso social con varias parcelas que sumarán más de 700.

Antonio Gaspar, teniente de alcalde de Urbanismo, insiste en cada rueda de prensa en que las posibilidades de comprar una vivienda asequible se van a repartir también por la periferia, en los barrios rurales.

En los últimos meses, en los consejos de la Gerencia municipal de Urbanismo han ido goteando proyectos que tienen que ver con esta política. En conjunto, entre los que cuentan con algún papel ya aprobado y los que están negociando su convenio, suman más de 2.700 VPA. Santa Isabel (más de 700), San Gregorio (375), Movera (638), Monzalbarba (190) o La Cartuja (506) están representados en este capítulo y verán crecer de forma sustancial su número de habitantes, tanto por lo que respecta a los pisos de protección como por los libres.

Además, un barrio rural recién reconvertido en distrito, Miralbueno, acumula casi 700 pisos protegidos en sus expectativas de edificación a medio plazo.

Todo este panorama constructivo, que activa suelos parados o los saca directamente de la reserva, no se hará realidad de inmediato. Los trámites urbanísticos llevan su ritmo: un año para el plan parcial o el especial, depende del tipo de suelo que sea, otro más para la reparcelación y algunos meses más para el proyecto de urbanización y la solicitud de licencia de obras.

MAS EXIGENCIAS Y en el caso de suelos urbanizables no delimitados, que precisan un convenio urbanístico pactado con el consistorio, los pasos aún son más largos.

Con todos los permisos municipales en la mano, hay otro requisito fundamental, como la calificación oficial que permita acceder a las ventajas y subvenciones que supone la protección de la Administración. Existe un tope anual que es necesario respetar, así que la graduación en la salida al mercado es obligada.