Los escolares de Zaragoza capital que se trasladan a sus centros educativos en autocar --la mayoría a colegios privados-- y los trabajadores que acuden a sus empresas utilizando servicios discrecionales son los colectivos que temen más afecciones por la huelga de transporte de viajeros por carretera que se inició hoy de forma indefinida entre las 5.00 y las 9.00 horas en toda la provincia de Zaragoza. Las rutas regulares de línea también sufrirán las consecuencias de los paros, aunque los servicios mínimos establecidos por la Dirección General de Transportes del Gobierno aragonés paliarán, en parte, sus efectos.

El 90% de la enseñanza concertada de la capital --privada-- tiene algún servicio de transporte escolar, según reconocía ayer Antonio González, presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecapa). "Eso originará que los padres que acompañen a sus hijos lleguen tarde a los trabajos", afirmó recordando la misma situación de hace dos años. Antonio Machado, Teresianas del Pilar y Cortes de Aragón, los tres colegios situados en la autovía de Logroño son los que, a su juicio, crean más problemas, ya que la circulación aumenta en la zona --con abundantes polígonos industriales--. San Gabriel y El Pilar de Zuera son otros de los centros que la Fecapa considera más problemáticos.

Todos barajan que las rutas habituales se inicien al acabar el horario de huelga y por tanto los alumnos lleguen más tarde al colegio. Algo similar prevé la consejería de Educación para las rutas de los barrios rurales de Zaragoza (en primaria y secundaria), ya que no forman parte de los servicios mínimos como los pueblos, ni tienen acceso al transporte alternativo de la ciudad. Justificando la asistencia se darán ayudas individualizadas, señalaron desde Educación.

Los colegios públicos de la Romareda son de los pocos de Zaragoza que mantienen líneas de transporte escolar, también financiadas por los padres. La solución que proponían ayer las APAs pasaba por el uso de la guardería (desde las 7.30 horas) para los que no pudieran llevar a sus hijos más tarde. No se plantearon iniciar la ruta a partir de las 9.00 horas, ya que ello les obligaba a pagar el servicio y a retrasar su llegada a los trabajos.

Los trabajadores de GM España, en Figueruelas, acudirán a la factoría en coches particulares, intentando compartir al máximo los vehículos para facilitar el aparcamiento en la explanada de la planta. La empresa les paga el desplazamiento a razón de 15 céntimos por kilómetro. Lo mismo ocurre en las plantas de Balay, según reconocieron ayer a este periódico fuentes del comité de empresa, así como en la mayoría de empresas que usan habitualmente el transporte en autocar para acceder a los polígonos.