El recrecimiento a cota media del embalse de Yesa estará listo en el 2009 si se cumple el anuncio realizado ayer en Ejea por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. El modificado del proyecto necesario para acelerar los trabajos --tras aprobarse una reducción de la ampliación de esta presa-- estaría acabado el próximo otoño y aprobado en la primavera del 2006. Las actuaciones en este sistema, el de Bardenas, podrían incluir cambios en la financiación de las balsas laterales.

Cristina Narbona cerró ayer en Ejea una jornada sobre agua, medio ambiente y agroindustria en la que tomaron parte diversas autoridades aragonesas, como el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, el de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, o el delegado del Gobierno, Javier Fernández, entre otros. Después, Narbona se trasladó a Zaragoza, donde ofreció una conferencia en un ciclo de Ibercaja y el colegio mayor Miraflores.

Su presencia en Ejea había despertado una fuerte expectación después de que el ministerio aceptara el acuerdo de Aragón sobre la llamada cota media de Yesa. Avalado por el 80% de la sociedad aragonesa, plantea reducir la altura de la presa recrecida (de 521 a 510 metros) y evitar inundaciones de núcleos. Para alivio de Bardenas, la ministra dio por hecho que esta actuación se va a ejecutar y descartó las alternativas que rechazan cualquier ampliación de Yesa al confirmar que el proyecto estará terminado en la primavera del 2009.

Los trabajos, iniciados en mayo del 2001 y que tenían un plazo de ejecución de cinco años, están ralentizados a la espera de la modificación del proyecto exigida por la rebaja de la cota. Dicho modificado, según el presidente de la CHE, José Luis Alonso, y la propia Narbona, estará "terminado a finales del próximo otoño". La aprobación definitiva del mismo será en el 2006. Terminados los trabajos, todavía serán necesarios al menos dos años hidrológicos "buenos" para completar el plan de carga. "La voluntad del ministerio es acelerar al máximo estas obras", dijo la ministra.

Aunque sin concretar, Narbona anunció la intención de modificar la financiación de los embalses laterales del sistema de riego de Bardenas (beneficiario de Yesa), que pagan regantes y Administración al 50%. El ministerio busca alternativas "que alivien los costes" para el agricultor.

Según Alonso, con los 124 millones de euros disponibles para la obra de Yesa proyectada inicialmente (a cota máxima) se podrá acometer el recrecimiento medio y "financiar estos embalses laterales". Uno de ellos, Malvecino, está terminado pero no funciona. El otro, Laverné, que la ministra visitó, está en obras.

Hubo un anuncio más: la construcción de una tercera balsa lateral de regulación interna, la de Sora, que aumentaría la capacidad del Canal de Bardenas en verano, "muy limitada", según el presidente de la CHE. Esta actuación evitará déficits "cuando todas las hectáreas previstas en Bardenas II estén operativas".

Luis Ciudad, presidente de los regantes de Bardenas, acogió con satisfacción estos anuncios. Más escéptico fue Eduardo Navarro, de UAGA, quien prefirió espera "a ver si finalmente se cumplen los plazos".

MENSAJES Tanto en Ejea como en Zaragoza, Narbona repitió sus mensajes: la política hidráulica debe reorientarse y deben primarse la reutilización, el ahorro y la desalación. "Sin dejar de hacer la obra civil necesaria", dijo, hay que "poner el énfasis" en la conservación, el cumplimiento de las directivas europeas, el control público sobre el agua y la conciliación de "todas las necesidades, también las de los ríos". Alabó el esfuerzo de Aragón por recuperar el consenso y apostó por "eliminar la demagogia y la falta de rigor".