Rafael Fernández de Alarcón ha sido una de las sorpresas del nuevo Ejecutivo, pues su nombre no figuraba entre los posibles candidatos a asumir una cartera. Ocupará finalmente la de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte en una legislatura en la que la inversión para estas áreas será mínima.

No es la primera vez que ocupa puestos de gestión ejecutiva, ya que este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y diplomado en Dirección General de Empresas por el IESE, fue director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Aragón desde 1989 a 1993, y con anterioridad Jefe de Servicio de Tráfico y Transporte en el Ayuntamiento de Zaragoza. Durante su etapa en el Gobierno de Aragón, impulsó la promoción y diseño de la Primera Ley aprobada de Ordenación del Territorio en 1992.

Desde el 2005 ocupaba el puesto de Consejero Delegado de Transportes Urbanos de Zaragoza. Dentro de su trayectoria profesional destaca su participación en la concepción, propuesta, redacción y gestión técnica y económica del primer contrato Programa de Transporte en España (Zaragoza, 1982) que ha sido base para el establecimiento de convenios similares en varias ciudades españolas. Asimismo ha trabajado en proyectos y dirección de importantes obras como en la urbanización de la Feria de Zaragoza (1983-1986) o en las obras del Túnel del Somport. Ha participado en la redacción del Plan General de Carreteras de Aragón para el 2004-2013.