Los comerciantes se preparan para el impacto que supondrá en sus negocios estas obras. Los detallistas del Mercado Central advierten de que se avecinan meses difíciles, aunque algunos auguran que merecerá la pena. Por este motivo, el ayuntamiento agilizará el máximo posible los trabajos en la zona centro, para poder abrir estos viales lo antes posible.

Los empresarios de la zona del Actur, por su parte, preparan desde hace meses estrategias para que los trabajos de la segunda fase afecten lo menos posible a sus ventas. Así, han diseñado un programa que bajo el emblema Nos gusta verte pasar trata de realizar acciones de atracción de la clientela. Los residentes, por su parte, también tendrán que acostumbrarse a vivir con las obras los próximos meses. Algunos vecinos del Actur verán cortado el acceso desde sus calles hasta las avenidas María Zambrano y Gómez de Avellaneda, y deberán buscar vías alternativas en la avenida Ranillas y en la avenida de los Pirineos. Aunque se dejarán abiertas algunas calles que no tengan opción de dirigirse en estas direcciones. En el caso de Parque Goya, el desvío natural es la ronda de Boltaña, ya que Majas de Goya es una vía en desuso desde hace tiempo.