--Empiezan las obras de la segunda fase del tranvía y las afecciones no se han hecho esperar. ¿Preveía tantos problemas?

--Entraba dentro de lo previsible. Hay afecciones importantes y por mucho que se haya hecho una campaña de comunicación, el primer día siempre hay despistes y cuesta cambiar de hábitos. Ha ido todo con cierta normalidad, con circulación densa en varios puntos donde se reducen carriles. Donde sí ha habido muchos problemas ha sido en el paseo Constitución porque teníamos un final de línea de la 30 que ha hecho que cuando se detenía y esperaba se fueran acumulando autobuses. Ahora la tiene en la plaza Aragón, se han cambiado los ciclos semafóricos para dar más tiempo y la Policía ha desviado a vehículos privados al Paseo de la Mina. Con esto esperamos que funcione con mayor normalidad y, si no, ya dijimos que era un plan dinámico y que podríamos llegar a prohibir el tráfico privado en la zona.

--Si se diera este colapso de forma continuada en los próximos días, ¿se plantea aplicar pronto esta restricción de paso en la plaza Paraíso?

--Estamos reduciendo la capacidad de la plaza a la tercera parte (de 80.000 vehículos al día a solo 25.000) y eso genera problemas y más cuando seguimos con el hábito de pasar por ahí. Pero si se puede evitar hay que hacerlo. Si vemos que no se autorregula con el paso de los días habrá que cortar el tráfico privado en algunas zonas, pero es pronto para decirlo. Aunque lo normal es que los usuarios acaben tomando rutas alternativas. Zaragoza ofrece otras posibilidades, tiene cinturones. Y tiene puentes para no pasar siempre por el de Santiago. Preferimos dejar pasar un poco de tiempo para ver si se regula de forma natural y solo pasan por allí los vehículos para los que es imprescindible pasar. Si eso pasa nos evitamos tener que impedir a todo el mundo ir por allí, pero si no se tomarán medidas.

--Tampoco lo ve como una solución traumática.

--Es pronto para decidir nada, pero si es necesario lo haremos porque la prioridad es que el transporte público funcione bien. Y si podemos molestar lo menos posible al tráfico privado, también lo intentaremos. Vamos a ver cómo evoluciona. Ya dijimos que en septiembre sería cuando se empezarían a ver las cosas.

--Hay un problema que preocupa más: el tiempo que están tardando en hacer el recorrido en autobús o en las paradas los ciudadanos, incluso dejando el coche en casa como les pide.

--En todas las líneas no ha ocurrido. Ese problema ha pasado en las que pasan por Constitución por lo que ha ocurrido con la línea 30. Con la decisión que hemos tomado espero que se subsane y si no tomaríamos medidas más drásticas.

--En el Actur la adaptación será más rápida o la solución es el puente del Tercer Milenio.

--La solución es evitar la zona donde hay obras y no pasar si no es imprescindible. En todo el trazado hemos tratado de ser permeables, que la gente que tenga que acceder a garajes, comercios, hoteles o cargas y descargas puedan hacerlo, pero hay que evitarlo si no necesita pasar por allí.

--¿El párking disuasorio del Actur podría abrir cuando se termine en otoño para dar facilidades?

--No lo hemos planteado aún, pero si se puede, ¿por qué no?

--Se habló de agilizar los trabajos para abrir cuanto antes el tramo entre plaza Paraíso y la de España. ¿Se va a trabajar toda la semana ya para conseguirlo?

--Queremos agilizar las obras al máximo para minimizar las afecciones. Y llegar a la plaza España, porque allí confluyen muchas líneas de autobús y seríamos partidarios de poner en funcionamiento el tranvía antes de llegar al otro extremo. Pero hay un volumen de obra importante en la plaza de Paraíso. Nunca se ha acometido una renovación como esta. Le pedimos a la empresa que pusiera trabajadores los siete días de la semana para agilizarlo y nos ha dicho que lo va a intentar pero que no siempre es posible porque algunos trabajos, como una acometida eléctrica, no depende solo de ellos.

--Cree que ya se ha asimilado que Césaraugusto y Coso ya no volverán a ser como antes?

--Van a ver que la zona va a quedar completamente renovada y será mucho más agradable y humana, como ahora se puede apreciar en Gran Vía.

--¿Cómo atenderá las necesidades que planteen los comercios?

--Lo importante es que tengan información de lo que va a ocurrir y así anticiparse a los problemas que puedan surgir. Además, es necesario que las obras duren lo mínimo posible y por eso estamos trabajando en acabar cuanto antes. Cuanto menos tiempo dure la obra, menos durarán las afecciones.

--¿Y cuándo se empezará a hablar de la segunda línea?

--El objetivo es acabar la primera y luego empezar a trabajar en la segunda. Aunque se puede ir estudiando mientras.

--¿Se van a estudiar diferentes trazados, ahora que CHA ha planteado una línea circular distinta a la del PSOE?

--Nosotros planteamos la que consideramos la posiblidad de trazado más correcta y la más viable. Pero las líneas de tranvía tienen como objetivo que sean técnica y económicamente viables, y todo es estudiable.