Numerosos ciudadanos se toparon ayer con el cierre definitivo de uno de los pasos históricos de la movilidad en Zaragoza para el tráfico privado. La salida y entrada de la ciudad por la avenida Cesaraugusto, por la que decenas de miles de personas circulaban a diario para ir o volver del trabajo, salir hacia la carretera de Huesca o para coger la Ronda Norte. Las vallas impedían el paso ayer ya a la altura de Conde Aranda y, en el lado opuesto, desde el puente de Santiago.