Por primera vez en los últimos 15 años, los andaluces elegirán a sus representantes autonómicos al margen de las elecciones generales. El Ejecutivo regional reiteró ayer, por enésima vez en una semana, que su "voluntad" es agotar la legislatura, por lo que la cita electoral en Andalucía será en marzo del 2012. Y apuntó que, aunque en la comunidad andaluza solo se haya producido en tres ocasiones (en 1982, 1990 y 1994), la convocatoria de comicios autonómicos por separado no es algo "anómalo".

Poco después de que José Luis Rodríguez Zapatero anunciara el adelanto electoral e invitase al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a pronunciarse, fue la portavoz del Ejecutivo autonómico, Mar Moreno, quien atendió a los medios de comunicación en una convocatoria de urgencia. Moreno apenas se limitó a recordar que Griñán "mantiene su voluntad" de agotar el mandato, puesto que queda una amplia agenda política por delante.

POTESTAD La portavoz del Gobierno andaluz justificó la decisión "en función de los intereses" de Andalucía. Sin embargo, a diferencia de otros socialistas andaluces, Moreno no fue tajante en sus palabras. De hecho, preguntada acerca de si es una decisión "irreversible", respondió que "es el presidente quien tiene la potestad para convocar elecciones".

Cinco de las ocho elecciones autonómicas se han celebrado junto a las generales (1986, 1996, 2000, 2004 y 2008). Esta opción se justificaba alegando que así no se cansaba al ciudadano haciéndole ir continuamente a las urnas, aunque lo cierto es que en el principal granero de votos socialista se producía un efecto arrastre que beneficiaba al PSA.

Pero Griñán no quiere dar un paso en falso en su primer examen electoral desde que asumió la dirección del Ejecutivo y el partido. Muchas voces internas temen que el arrastre sea negativo, por un castigo a la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, y creen que la convocatoria separada permite un mayor margen de acción en caso de una debacle socialista en las generales.