El presidente José Luis Rodríguez Zapatero contactó con el líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, para comunicarle el adelanto electoral y trasladarle su disposición a cumplir el acuerdo que rubricó con los nacionalistas vascos tras su apoyo a los presupuestos del año 2011.

El Gobierno central se comprometió con Iñigo Urkullu a negociar dos de las competencias que hace más tiempo que el PNV reivindica: el servicio ferroviario de cercanías y la autopista A-68, la única de peaje cuya gestión todavía no ha sido transferida al Ejecutivo vasco.